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Antes de entrar en el tema propiamente dicho, es importante que te explique exactamente qué es la clarividencia.
La RAE define el término clarividencia como: “facultad paranormal de percibir cosas lejanas o no perceptibles por el ojo”, también nos dice que es la capacidad de adivinar sucesos del pasado o del futuro.
No hemos de confundir telepatía con clarividencia, puesto que esta última consiste además, en “ver imágenes” junto con la predicción. En cambio, la telepatía es solo transmisión de mensajes en forma de conceptos abstractos. Existen muchos sitios en los que estos conceptos se explican con claridad, en Devidencia, por ejemplo, puedes ampliar la información sobre este tema.
En todo caso, la clarividencia es una habilidad para percibir de forma extrasensorial, mediante la que se puede obtener información relacionada con lugares o personas tanto conocidas como desconocidas. Un clarividente no necesita herramienta (llámese bola de cristal o cartas de Tarot) ni ritual alguno para predecir el futuro.
Ciertamente, no existe una evidencia científica que corrobore que tal habilidad sea real. Y, puesto que la videncia queda fuera de nuestros cinco sentidos, solo podemos basarnos en testimonios de personas que dicen tener o haber tenido este tipo de percepciones..
¿Es posible convertirse en clarividente?
Así como el arte del Tarot se estudia y en sitios como Videntes Medium Angelus puedes encontrar tarotistas profesionales, lo cierto es que la mayoría de los clarividentes nacen con esta habilidad innata.
Sin embargo, no es menor cierto que es posible desarrollar habilidades naturales dormidas por medio de una serie de ejercicios que te contaré a continuación.
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Desarrolla la intuición directa e indirecta
La intuición directa es aquella que se desarrolla a través de preguntas concretas sobre una situación claramente determinada.
Siéntate cómodamente en un lugar silencioso y concéntrate primeramente, en tu respiración. Cuando estés completamente relajado, céntrate en la situación que deseas percibir durante 3 minutos. A continuación haz la pregunta en voz alta y deja fluir la respuesta.
Al principio te resultará más complicado, pero a medida que lo repitas, la respuesta llegará a ti tan claramente que te sorprenderá.
La intuición indirecta es la destinada a interpretar símbolos. Para lograrla, toma una hoja de papel. Hazte una pregunta clara y anota el primer símbolo que se te venga a la mente. Busca el significado de ese símbolo e intenta interpretarlo en relación con tu pregunta.
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Centra tu atención en tu sueños
Los sueños suelen ser una herramienta muy potente para interpretar a tu subconsciente.
Antes de dormir hazte una pregunta concreta y lleva una libreta a la mesita de noche. Al despertar, escribe lo primero que recuerdes de tu sueño. Con el tiempo irás recordando más y más detalles reveladores.
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Aleja de ti los temores
Uno de los peores obstáculos para desarrollar la clarividencia es el temor a conocer el futuro. Tienes que liberarte de dicho temor antes de poder obtener la habilidad. Para ello, identifica la fuente de tus miedos, es muy posible que esta te retrotraiga hasta tu infancia.
Piensa frases positivas que te ayuden a liberarte, por ejemplo: “Nada puede pasarme, me libero de mis miedos y veo con optimismo el futuro”.
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Aumenta tu capacidad visual
Crea una situación visual imaginaria y ve observándola desarrollarse poco a poco. Por ejemplo, observa cinco círculos de diferentes colores y ve soltándolos uno a uno al aire. Visualízalos e imagina cómo vuelan y se deshacen delante de tus ojos.
Repite esto hasta que el hecho de visualizar imágenes te sea algo simple.
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Haz preguntas claras
Comienza a formularte preguntas claras y concretas de forma tal, que la respuesta que te llegue no dé lugar a equívocos.
A continuación respira tres veces y concéntrate en la zona ubicada entre tus dos ojos. Se trata de un chakra conocido como “tercer ojo” y es la fuente de la clarividencia. Pide que se abra por medio de un mantra y siente cómo el calor fluye desde él por todo tu cuerpo.
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Lleva un libro de anotaciones
Cada vez que sientas que tienes una percepción válida, apúntala. Es la mejor forma de saber cuánto vas avanzando en el despertar de tu habilidad.
Las imágenes, por lo general, te llegarán como si de una película se tratase. Pueden ser en colores o en blanco y negro. Cuando la visión termine, anota todo lo que has “visto”. La respuesta a tus preguntas te llegará cuando menos lo esperes.
Si sigues estos consejos al pie de la letra, descubrirás en ti capacidades ocultas que ni siquiera imaginas que posees.
Confía en ti y recuerda que compartir tus clarividencias te ayudará a reforzarlas. ¡No te vayas sin contarme sobre ellas!
Me parece fundamental la práctica regular de la meditación u otra técnica que permita calmar el flujo mental.
Una mente tranquila y presente es como una pantalla en blanco donde permite a la intución proyectar su contenido puro. Cuando la mente no está quieta, la intuición se mezcla con el flujo de nuestros pensamientos impidiendo una visión clara y ecuánime del Tarot.