Significado de la carta de Tarot: El Loco

Arcano número 0 ó número XXII

En posición normal:

La carta «El Loco» o «The Fool» es uno de los arcanos mayores de la baraja del Tarot. Representa la juventud, la espontaneidad, la libertad que roza el libertinaje. Asimismo representa la imprevisión, la falta de lógica al actuar en un asunto determinado.

En salud, indica desórdenes alimenticios. Anorexia nerviosa.

En amor hace referencia a la toma de una decisión de forma irresponsable, inmadura y audaz. Sin embargo, dependiendo de las cartas con las que esté rodeada (por ejemplo, la Rueda de la Fortuna o El Mundo) también puede significar toda aquella locura de amor que a veces es necesaria para vivir una experiencia enriquecedora.

En trabajo, actitudes y tomas de decisiones irracionales en la vida laboral, como si el devenir no fuese a pasarle nunca factura por sus actos espontáneos.

En posición invertida

Esta carta define el hecho de llevar la irresponsabilidad a un límite extremo. Obsesiones e inmadurez y faltas de respeto que afectan de forma caótica y negativamente en la propia vida y en la vida de quienes lo rodean. Emociones intensas y desbocadas, problemas psíquicos.

También hace referencia a viajes que deberían postergarse por estar actualmente o en el futuro próximo repletos de obstáculos.

Esta carta cuando aparece de forma invertida nunca es positiva, ni siquiera cuando está rodeada de otras que sí lo sean.

Algunos ejemplos de lectura de: El Loco

Si por ejemplo, la carta de tarot El Loco aparece en posición normal junto a la carta Rueda de la Fortuna significa que pese a que la actuación de una persona será apresurada y audaz, redundará en su beneficio puesto que muchas veces es necesario dejar la razón de lado y actuar con el corazón para lograr lo que uno se propone.

Si en cambio apareciese en posición invertida rodeada de El Colgado o de El Diablo, no es para asustarte, pero sí es para prestarle mucho atención. Sería el preciso momento de reflexionar si esa forma de actuación no debería abandonarse para volver a retomar la lógica y la cordura. La imprudencia y la obsesión no son buenas consejeras.