Las prácticas adivinatorias han sido sujetas a múltiples estudios y críticas científicas que buscan probar la veracidad de algo que, aparentemente, es intangible. Sin embargo, algunas ramas psíquicas como la astrología han demostrado que existe un gran compendio de estrategias y sistemas con base en matemáticas, astronomía e incluso la misma naturaleza. Es importante recordar que, en la antigüedad, ya se le daba una gran importancia a las artes adivinatorias, y formaban parte crucial para la toma de decisiones para el resto de la comunidad.
De este modo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), hizo parte de su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (PCI), la ancestral tradición de la adivinación Ifa (o Ifá) en el año 2008. ¿Cómo es que la UNESCO tomó esta decisión? ¿Qué es la adivinación Ifa? ¡Vamos a descubrirlo!
La Lista del PCI está formada por prácticas y expresiones culturales que, tras ser sometidas a una serie de exámenes propuestos por la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Mundial, con el fin de salvaguardar el patrimonio de las culturas y garantizar una que dicha práctica y/o cultura, obtenga una mayor notoriedad globalmente. De este modo, la práctica de adivinación IFA logró entrar a la Lista del PCI y marcar con esto un hito en el campo de la adivinación y las lecturas de psíquicos y tarot.
Este sistema adivinatorio se origina en el pueblo yoruba, un grupo etnolingüístico del suroeste de África y constituye alrededor del 30% de la población de Nigeria. Al ser parte de la religión del pueblo, hace uso de un amplio corpus literario denominado “odu”, que cuenta con un sistema numérico, y su práctica no se limita al continente Africano, sino que también se extendió por América y las Islas Canarias. Dentro de este ritual adivinatorio (que es parte de la religión yoruba), se debe de realizar una pregunta respecto a un tema personal en el que se quiera aclarar algo o solucionar, o bien, al momento de tomar una decisión individual o grupal de alta importancia; vemos que la precisión, como en cualquier otro tipo de consulta adivinatoria, es realmente importante. Después de ello se realiza el lanzamiento de nueces de palma o caracoles de mar sobre un tipo de bandeja principalmente hecha de madera, que recibe el nombre de “opon Ifá”.
Cuando el lanzamiento se realiza, entran las matemáticas y las interpretaciones del sacerdote Ifa, cuyo nombre en su lengua nativa significa “El Padre del Secreto”, quien debe estar preparado en la interpretación de los 256 versos que forman el corpus literario; estos son el total de versículos que existen, y están divididos en 16 capítulo o partes, que contienen 16 versos cada uno. El número es representativo de los 16 dioses yoruba (u orixás). Según la disposición de las piezas lanzadas, se consulta un número del 1 al 265 para encontrar el fragmento a partir del cual se hace la interpretación a la respuesta del oráculo.
Sin embargo, más allá de su uso extendido, el método de adivinación Ifa logró clasificar como un patrimonio cultural inmaterial debido al bagaje histórico y sociocultural con el que carga. El corpus literario muestra detalles importantes de la cultura yoruba, como su historia, cosmovisión, deidades y, obviamente, su lengua. Es por este motivo, así como por la resistencia del pueblo yoruba ante la persecución de sus tradiciones, que la UNESCO le dio la bienvenida a su Lista de PCI. No solo eso, sino que también continúa transmitiéndose entre los sacerdotes Ifa y llega a tocar temas de actualidad.
Además, el sistema adivinatorio IFA también toma lugar entre otras prácticas adivinatorias y religiones, con las que tiene una relación especial, como es el caso de la Santería, el Vudú y el Palo, entre otras. Es así como podemos ver que estas prácticas están compuestas no solo de factores culturales, sino también lingüísticos y numerológicos que le otorgan una precisión particular, y que al mismo tiempo exigen un arduo proceso de preparación para poder comunicarse e interpretar adecuadamente a los dioses. En el caso de la adivinación Ifa, los dioses con los que se tiene la conexión principal para las consultas son Orunmila (u Orula) y Eshu, siendo el primero la deidad de la adivinación y la sabiduría, que funge como testigo del dios Supremo Olodumare. Es Orunmila, quien otorga la sabiduría y las respuestas a los sacerdotes, para que puedan guiar a su pueblo con sus consultas.
